Mi gótica interior piensa que este post merece morir

Hace 14 años quería ser pija.
Bueno, en realidad sólo quería encajar, y como casi todas en mi clase eran pijas yo no iba a ser menos. Pero siempre he tenido unos modales bastante bastos y la ropa marrón no me hacía gracia así que, antes de llegar a ponerme mechas ni nada parecido, comencé a rozar diferentes estilos sin llegar nunca a decantarme por ninguno: rapera, gótica, heavy, kawaii...
Al final, ese chipichape de tendencias se entremezcla en mis cabezonas, y cuando alguien me pregunta "¿En qué te inspiras?", bueno... mis niñas interiores (la pija, la punkarra, la kawaii, la gótica...) gritan todas a la vez queriendo tener un hueco en el dibujo.

Un ejemplo:

Me encuentro una foto MUY chula. Me gusta la postura, me gusta el pelo, pero sobre todo me gustan ésos pantalones rotos que copio con todo el descaro. Mi niña grunge interior salta de alegría.

Luego, la gran Men Repeller salta a mi mente y recuerdo ese collar que se puso con esa camiseta tan corriente y creo que es perfecta para el dibujo. Esta vez no copio porque, sinceramente, en ese momento no encontraba ésta foto concreta... Pero los colorines hacen vibrar algo dentro de mí: la Carlota de 16 años llena de rayas de colores llora de emoción.

Luego, le dibujo el pelo que quiero para mí. Y aquí es cuando salta la pregunta: ¿me he dibujado a mí misma? La respuesta es... que ya me gustaría a mí tener esos tobillos.

Y ese collar, claro...

Y finalmente, ese toque japonés-infantil que, por mucho que la-del-lazo intente extirpar de mí, es algo que me acompaña siempre y que me hace enamorarme de figurines sonrientes, pegatinitas de animalitos y de un erizo como futura mascota:

Nota mental 1: a ver cuántas comentan sobre el tatuado y no sobre el erizo.

Nota mental 2: comprarme el erizo.

Nota mental 3: no acabar un post sobre algo que no sea el dibujo... aunque el erizo sea tan TAN mono...